CENTRO CULTURAL SAN FRANCISCO SOLANO

SALMARINA


Salí a la calle por ver si mi novia venía.

Se llama Salmarina ¿sabes?

Llovía, y mi cabeza la tocaba el cielo

Poniéndome un sombrero de granizo.

Furibundo, y encelado

La vi llegar con otro chico

Que tenía la cara

Como de haber sido expulsado

Del mismo Infierno.

Se llama Briareo

Con cara de Jumento.

¿De dónde vienes tú con este chico?

Ella no me contestó

Pasó de largo

Tan solo, yo, escuchando los truenos

Y los rayos penetrantes

Que querían dejarme

Como títere sin cabeza.

Nubes valientes y bizarras

Se chocaban entre sí.

Un rayo les cayó, a los dos, encima

Por culpa de él

Pues tenía piel de Asno

No dejando ni rastro

Ni reliquia de ellos.

Yo iba con otra chica

No os lo dije.

-¡Madre mía ¡están calcinados¡ me dijo.

Yo a ella:

-Cállate, ay tontona

No digas nada

Que en tiempo de tormenta

Está la gente ocupada.

Yo, Teodamo, me resbalé

Colofema, mi nueva chica

Dio un tropiezo

Alargando sus manos

Para agarrarse de mis huevos

Quedando yo destronado

Hecho un ciruelo

Y, encima de mí, ella.

Amainó la tormenta

Y clareó un poco el cielo:

Los dos nos vimos como Asno y Burra

Corriendo, a pedir socorro

Para ellos

Que ya ardían en los infiernos

Pues tan solo la ceniza

Quedaba de ellos.