SALMARINA
Salí a la calle por ver si mi novia venía.
Se llama Salmarina ¿sabes?
Llovía, y mi cabeza la tocaba el cielo
Poniéndome un sombrero de granizo.
Furibundo, y encelado
La vi llegar con otro chico
Que tenía la cara
Como de haber sido expulsado
Del mismo Infierno.
Se llama Briareo
Con cara de Jumento.
¿De dónde vienes tú con este chico?
Ella no me contestó
Pasó de largo
Tan solo, yo, escuchando los truenos
Y los rayos penetrantes
Que querían dejarme
Como títere sin cabeza.
Nubes valientes y bizarras
Se chocaban entre sí.
Un rayo les cayó, a los dos, encima
Por culpa de él
Pues tenía piel de Asno
No dejando ni rastro
Ni reliquia de ellos.
Yo iba con otra chica
No os lo dije.
-¡Madre mía ¡están calcinados¡ me dijo.
Yo a ella:
-Cállate, ay tontona
No digas nada
Que en tiempo de tormenta
Está la gente ocupada.
Yo, Teodamo, me resbalé
Colofema, mi nueva chica
Dio un tropiezo
Alargando sus manos
Para agarrarse de mis huevos
Quedando yo destronado
Hecho un ciruelo
Y, encima de mí, ella.
Amainó la tormenta
Y clareó un poco el cielo:
Los dos nos vimos como Asno y Burra
Corriendo, a pedir socorro
Para ellos
Que ya ardían en los infiernos
Pues tan solo la ceniza
Quedaba de ellos.